Grecia Quiróz, alcaldesa de Uruapan, regresó al punto donde su esposo, Carlos Manzo, fue asesinado el 1 de noviembre.
La funcionaria compartió una imagen en redes sociales dejando un ramo de flores blancas en la explanada del Centro, gesto con el que recordó la noche que definió el futuro político del municipio.
En su mensaje, evocó el miedo y la impotencia de aquel momento, expresando que desearía “una máquina del tiempo” para evitar el crimen.
También reiteró su compromiso con el “Movimiento del Sombrero”, bandera política que ha tomado fuerza tras el asesinato y que hoy funciona como un llamado a la resistencia y la justicia en Uruapan.
El homicidio de Manzo desató protestas en todo el país y obligó al Gobierno de México a desplegar más de 12 mil elementos federales dentro del “Plan Michoacán Por la Paz y Justicia”.
A la fecha, siete escoltas del alcalde han sido procesados por homicidio calificado en comisión por omisión, mientras que Jorge Armando “N”, alias El Licenciado, enfrenta cargos por homicidio calificado y lesiones.
La visita de Quiróz no solo reavivó la presión social por esclarecer el crimen, sino que también reafirmó su intención de no abandonar la lucha que comenzó junto a su esposo.



