El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, informó que el alcalde de Uruapan, Michoacán, Carlos Manzo, asesinado el 1 de noviembre, contaba con protección federal debido a las amenazas que había recibido por parte de grupos criminales.
En conferencia de prensa, Harfuch lamentó el ataque y expresó sus condolencias a la familia del edil y a los habitantes de Uruapan. Detalló que el homicidio ocurrió al término de un evento público en el centro de la ciudad, alrededor de las 20:10 horas, cuando un hombre con sudadera blanca y pantalón negro disparó siete veces contra el presidente municipal. Manzo fue trasladado al hospital, donde falleció poco después.
El agresor fue abatido en el lugar y se le aseguró un arma corta calibre 9 mm, relacionada con dos ataques previos entre grupos delictivos rivales. Además, dos presuntos cómplices fueron detenidos y el regidor Víctor Hugo de la Cruz resultó herido, aunque se reporta fuera de peligro.
Harfuch explicó que desde diciembre de 2024, Manzo contaba con escoltas y apoyo de la Guardia Nacional, que le había asignado 14 elementos y dos vehículos para su resguardo. A pesar de estas medidas, el funcionario reconoció que la vulnerabilidad del evento público permitió el ataque.
“El Gobierno de México condena enérgicamente este crimen. No habrá impunidad y llegaremos hasta las últimas consecuencias para que todos los responsables enfrenten la justicia”, concluyó el titular de Seguridad.
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