Luis Enrique Orozco aseguró que es gobernador interino de Nuevo León, si bien no tiene aún el control del Gobierno del estado.
Expuso que derivado de la elección del Congreso de Nuevo Leóny de los pronunciamientos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) es en él en quien recae el Poder Ejecutivo estatal.
La realidad jurídica es que su servidor es quien ostenta la titularidad del Poder Ejecutivo del estado”, reafirmó en entrevista para Radio Fórmula.
Luis Enrique Orozco añadió que solo el Congreso del estado podría quitarle el cargo.
Sin embargo, lamentó, enfrenta el reto de no tener control del Gobierno, sus recursos y demás autoridades.
No tengo un lápiz. No tengo oficina, no tengo un papel, un escritorio, una computadora, una pluma. No tengo un recurso material, sin embargo, creo que tengo la designación, insisto, reconocida a través de un proceso apegado a la Constitución. Y sobre todo, creo que tengo el valioso apoyo de muchas y muchos ciudadanos que han reconocido mi voluntad, que han reconocido mi intención, con base en la ley, de desarrollar los actos necesarios para beneficiar a la población del estado de Nuevo León”, destacó.
El exvicefiscal de Nuevo León descartó que se aferre al cargo de gobernador interino, puesto que lo único que busca es hacer valer la decisión del Congreso estatal.
Enfatizó que su cargo es irrenunciable, por lo que de no cumplir su mandato incurriría en delito.
Añadió que tras su nombramiento ofreció una transición en un marco de civilidad, concordia y legalidad, pero que fue recibido con un Palacio de Gobierno cerrado, rodeado de vallas y policías.
Tuve que llamar por teléfono para que abrieran la puerta y me recibieran, y no fui atendido en el primer minuto en que ingresé, y esas condiciones prevalecieron el sábado y prevalecen hasta ayer, y espero no prevalezcan hoy”, expuso.
Cuestionando sobre Samuel García, dijo que ha intercambiado breves mensajes, a fin de entablar un diálogo que resuelva la situación.
Con información de López-Dóriga Digital
