México, 14 de septiembre de 2020 (NACIÓN 14).- Un grupo de astrónomos detectó en las nubes de Venus moléculas de fosfina, un gas que podría indicar que hay vida microbiana en ese planeta, reveló este lunes la Real Sociedad Astronómica.
De acuerdo con el equipo liderado por la británica Jane Greaves, de la Universidad de Cardiff, en la Tierra, este gas sólo puede ser producido de forma industrial o por algunas bacterias que no necesitan oxígeno para vivir.
Los astrónomos han especulado durante décadas con la posible existencia de microbios en las nubes altas de Venus, microbios que flotarían libres de la superficie abrasadora pero que necesitarían de una muy alta tolerancia a la acidez. La detección de fosfina podría apuntar a tal vida “aérea” extraterrestre.
El anuncio se dio a conocer en una rueda de prensa organizada por la Royal Astronomical Society de Londres y a través de la publicación de un artículo en la revista Nature Astronomy donde se detalló que la fosfina en las nubes de Venus fue detectada por primera vez en 2017 por Jane Greaves con el telescopio James Clerk Maxwell (JCMT), que se encuentra en Hawai y pertenece al Observatorio del Este de Asia.
Para confirmar el descubrimiento, los expertos utilizaron el observatorio ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) ubicado en el norte de Chile, debido a su mayor sensibilidad.
Por la cantidad de fosfina detectada, sólo una veintena de moléculas por cada mil millones, se sugieren dos hipótesis:
- Procesos geológicos o químicos desconocidos que podrían generarla.
- Que haya sido producida por seres vivos.
Clara Sousa Silva, del Instituto Tecnológico de Massachusetts y miembro del equipo, comentó que “¡Encontrar fosfina en Venus fue un regalo inesperado! El descubrimiento plantea muchas preguntas, por ejemplo, cómo podrían sobrevivir algunos organismos. En la Tierra, algunos microbios pueden hacer frente hasta a un 5% de ácido en su entorno, pero las nubes de Venus están hechas de ácido casi en su totalidad”.
El equipo cree que su descubrimiento es significativo porque pueden descartar muchas formas alternativas de hacer fosfina, pero reconocen que confirmar la presencia de “vida” necesita de mucho más trabajo. Aunque las nubes altas de Venus tienen agradables temperaturas de hasta 30 grados centígrados, son increíblemente ácidas (alrededor del 90% es ácido sulfúrico), lo que plantea problemas importantes para cualquier microbio que intente sobrevivir en ese entorno.
Si se confirmara esa hipótesis, Venus sería el primer lugar fuera de la Tierra en el que se encuentra vida.
¿Qué investigación adicional se necesitaría para confirmar vida en Venus?
La mejor forma de hacer esto sería detectar directamente la vida misma. En última instancia, esto implicaría volver a visitar Venus con sondas, que realizarían mediciones en la atmósfera del planeta y, potencialmente, traerían muestras a la Tierra para su posterior análisis.