México, 21 de julio de 2020 (NACIÓN 14).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó hoy una orden ejecutiva que excluye a los inmigrantes indocumentados de la población del país en el Censo 2020.
Trump expresó en un comunicado que su acción es otro ejemplo del compromiso de su gobierno de representar a los ciudadanos de Estados Unidos y de poner sus intereses primero.
“El verano pasado en el Rose Garden, le dije al pueblo estadounidense que no retrocedería en mi esfuerzo por determinar el estado de ciudadanía de la población de los Estados Unidos. Hoy, estoy cumpliendo con ese compromiso al ordenarle al Secretario de Comercio que excluya a los extranjeros ilegales de la base de distribución después del Censo de 2020”.
Los datos del Censo se usan, entre otras cosas, para poder establecer una idea más cercana de los cambios poblacionales en las diferentes comunidades, hecho que permitiría una representación adecuada en el Capitolio.
“Dar representación del Congreso e influencia política a los extranjeros ilegales, personas que han ignorado descaradamente nuestras leyes, sería una perversión de nuestros principios democráticos”, dijo el presidente estadunidense.
Según el decreto, la Oficina del Censo tendrá que dejar de contar a los migrantes sin papeles al momento de configurar las diversas comunidades para delinear los distritos congresuales en la Cámara de Representantes.
La orden implícitamente llama a California -un estado representado abrumadoramente por los demócratas en el Congreso- a descartar a los inmigrantes indocumentados, señalando que ese territorio es el “hogar de más de 2,2 millones de extranjeros ilegales”.
La acción de excluir a los extranjeros ilegales de la base de distribución refleja una mejor comprensión de la Constitución y es coherente con los principios de nuestra democracia representativa ya que la Constitución no define específicamente qué personas deben incluirse a los efectos de la distribución y solo exige que los Representantes se distribuyan de acuerdo con lo que se ha entendido durante mucho tiempo como los “habitantes” de cada Estado”, dice el comunicado difundido por la Casa Blanca.
La orden, que inmediatamente provocó desafíos legales, es una especie de solución para Trump después de que la Corte Suprema bloqueó el año pasado a su administración para que no añadiera una pregunta sobre la ciudadanía a la encuesta del decenio.
Los resultados del Censo 2020 determinarán la distribución del poder político y los fondos federales en los dos próximos lustros.