México, 29 de julio de 2020 (NACIÓN 14).- El Gobierno de Estados Unidos y el estado de Oregon acordaron una “retirada gradual” de las fuerzas federales que fueron desplegadas en Portland para reprimir las protestas antirracistas, al mismo tiempo que la Casa Blanca anunció el envío de agentes federales a Cleveland, Detroit y Milwaukee.
“Después de discusiones con el vicepresidente Mike Pence y con otros funcionarios de la Administración, el Gobierno federal ha accedido a mi demanda y retirará a estos agentes de Portland”, anunció la gobernadora de Oregon, Kate Brown, en su cuenta oficial de Twitter quien también señaló que solo trajeron violencia al estado.
After my discussions with VP Pence and others, the federal government has agreed to withdraw federal officers from Portland. They have acted as an occupying force & brought violence. Starting tomorrow, all Customs and Border Protection & ICE officers will leave downtown Portland.
— Governor Kate Brown (@OregonGovBrown) July 29, 2020
“Estos agentes federales han actuado como una fuerza ocupante, rechazando cualquier responsabilidad y trayendo la violencia y el conflicto a nuestra comunidad”, reprochó la dirigente regional, que asumió una pulseada política con Trump en los últimos días.
El pasado 26 de julio, quedó grabado cómo la policía rociaba con gas pimienta a un adulto mayor que se manifestaba. El video indignó a la sociedad al considerar que los policías continúan abusando de su poder en medio de las protestas por brutalidad.
Feds pepper sprayed this Vietnam Veteran/photographer right in the face. His name is Mike Hastie. He was an Army medic. #PortlandProtests pic.twitter.com/CLZwKvuTxH
— Andrew Kimmel (@andrewkimmel) July 26, 2020
El presidente Donald Trump respondió al comentario de Brown asegurando que de no haber enviado a las tropas federales hace una semana, “ahora no habría Portland, (las protestas) lo habrían reducido a cenizas”.
Además, lanzó una advertencia anticipando que “si el alcalde y la gobernadora no ponen fin a los delitos y la violencia de los anarquistas y agitadores, el Gobierno federal irá allí y hará el trabajo que deberían hacer las fuerzas locales”.
La muerte de George Floyd a manos de policías de Minneapolis en mayo fue la chispa que desató las manifestaciones en todo el país, con decenas de miles exigiendo reformas policiales, responsabilidad y, sobre todo, restablecer el movimiento Black Lives Matter.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) envió agentes a Portland, así como a Seattle y Washington, DC, a partir del fin de semana del 4 de julio.
En Portland, solo en la última semana, al menos 40 manifestantes fueron arrestados por cargos que van desde resistir el arresto hasta conducta desordenada, según comunicados de la policía local.
Pero mientras las autoridades de Oregon lograron revertir el envío de fuerzas federales, el presidente, Donald Trump se mantiene fiel a su slogan “Ley y orden” y anunció este miércoles el envío adicional de agentes federales a Cleveland (Ohio), Detroit (Michigan) y Milwaukee (Wisconsin), dentro del polémico programa para contener la violencia criminal en ciudades gobernadas por la oposición demócrata.
“La responsabilidad más básica del Gobierno es proteger la seguridad de nuestros ciudadanos. Hoy hemos extendido la Operación Legened a Cleveland, Detroit y Milwaukee, tres ciudades que han visto preocupantes aumentos en los crímenes violentos, particularmente homicidios”, informó el fiscal general de EUA, William Barr, en un comunicado.