México, 19 de enero de 2021 (NACIÓN 14).- La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) confirmó que cuatro vacunas contra COVID-19 fueron sustraídas de una clínica del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), en Tlaltenango, Morelos.
La Sedena se deslindó del resguardo de las instalaciones de la clínica de Medicina Familiar No. 1, donde ocurrió el robo, asegurando que esa función esta a cargo de la empresa Protección, Resguardo y Servicios Empresariales de Cuernavaca.
Asimismo, puntualizó que el resguardo físico y el control de las vacunas están bajo responsabilidad del personal del ISSSTE delegación Morelos.
La Secretaría de la Defensa informó también que se logró ubicar al presunto responsable del robo de las vacunas que resultó ser “un integrante del equipo de vacunación del hospital”.
Verónica Itzel Solano Flores, suplente de la Delegación Estatal del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) presentó por estos hechos una denuncia ante las autoridades ministeriales correspondientes.
En el documento se puntualiza que la Clínica Familia está en el mismo predio del Hospital General “Dr. Carlos Calero Elorduy”, nosocomio que sí es administrado por personal militar y por eso la confusión de que fue responsabilidad de la Secretaría de la Defensa el hurto antes mencionado.
De acuerdo con información del periódico Milenio, las vacunas desaparecieron 48 horas después de que llegaron al hospital que está ubicado en el Centro de Cuernavaca.
En Morelos, la aplicación de la vacuna inició el pasado martes 12 de enero, mismo día que llegó a la entidad el primer paquete de 9 mil 765 vacunas que fueron destinadas a esa entidad de las 439 mil 725 dosis que Pfizer envió a México como parte de un acuerdo de precompra.