México, 17 de marzo de 2021 (NACIÓN 14).- Una investigación de Miguel Badillo, director de Contralínea reveló que el expresidente Carlos Salinas de Gortari hacía uso de la denominada “Partida Secreta” del presupuesto federal para repartirla entre sus amigos, compadres, burócratas, empresarios, legisladores, escritores y periodistas. De acuerdo con Badillo, de estos recursos que no se declaraban ni se auditaban, resultó beneficiado el escritor e historiador Héctor Aguilar Camín.
Cabe destacar que de acuerdo con Margarita Palomino Guerrero investigadora de la UNAM, la razón de ser de la partida secreta fue que el Ejecutivo pudiera hacer frente de manera inmediata a situaciones imprevistas como una inundación o una epidemia, de tal suerte que la contingencia pudiera ser afrontada con los suficientes recursos y de manera inmediata, sin necesidad de comprobar su aplicación; sin embargo, se convirtió en una herramienta de opacidad y corrupción y aunque fue utilizada por varios expresidentes, Salinas de Gortari parece ser uno de los que más jugo le sacó.
En la investigación titulada “La “Partida Secreta” que se robó Salinas de Gortari“, publicada por Miguel Badillo el pasado 15 de marzo en Contralínea, medio donde funge como director, reveló que el expresidente de México, Carlos Salinas de Gortari, durante su sexenio (1988-1994) disponía mensualmente de 200 millones de dólares (4 mil millones de pesos al tipo de cambio actual) para disponerlos a su antojo y sin rendir cuentas a ninguna institución.
El director de Contralínea sostiene con documentos en su poder, como copias de cheques, facturas y mensajes que Salinas abusó de este recurso.
“Una vieja copia que aún guardo en mis archivos de un estado de la cuenta 6300-0-005, correspondiente a noviembre de 1994, confirma que en el último mes del gobierno de Carlos Salinas se realizaron 41 movimientos bancarios por un total de 652 millones 38 mil 799.49 pesos (que al tipo de cambio de ese año equivalían a 200 millones de dólares)”, detalla.
Con este dinero público del presupuesto, Salinas pagaba favores a empresarios, compraba conciencias de políticos, sobornaba a dueños de medios de comunicación y premiaba a intelectuales y columnistas bien portados con el régimen.
Entre los beneficiarios por la “caja chica” del Presidente, Badillo revela que se encontraba el escritor e historiador Héctor Aguilar Camín, director de la revista Nexos-Sociedad, Ciencia y Literatura y del Centro de Investigación Cultural y Científica (CICC).
De acuerdo con Miguel Badillo, el intelectual Aguilar Camín, llegó a recibir cheques de Salinas de Gortari por la suma de 3 mil 424 millones 450 mil 200 pesos de aquella época, antes de que le quitaran los tres ceros a la moneda mexicana.
El periodista relata que los pagos que realizaba el expresidente priísta al historiador correspondían a trabajados encargados a su Centro de Investigación y a la revista Nexos.
Un recibo en poder del director de Contralínea demuestra que Aguilar Camín recibió el 7 de abril de 1989, un cheque por 250 millones de pesos como adelanto de un estudio llamado “El desafío educativo”, el cual sería realizado en el segundo semestre de ese año por el CICC y la empresa Nexos.
Un año después, el 27 de agosto de 1990, Aguilar Camín le pide a Salinas, a través de una carta, también en poder de Miguel Badillo, que le haga llegar más dinero porque “a causa de la complejidad del propio estudio” y “de algunos retrasos” se generaron costos adicionales por 115 millones 920 mil pesos.
En esa carta, el periodista descubrió que Aguilar Camín se refería al expresidente de México como “Don Carlos”.
Apenas 10 días después, el 6 de septiembre de 1990, Salinas de Gortari ordenaba emitir un cheque por 364 millones 140 mil pesos, más de lo que pedía Aguilar Camín.
Así, las donaciones al intelectual continuaron con los días, como otro cheque por 795 millones 880 mil 500 viejos pesos, otro cheque a Nexos por 682 millones 145 mil 500 pesos y uno más por 542 mil 180.45 pesos, (éstos si ya de los nuevos pesos porque para entonces se habían quitado los tres ceros a la moneda), relata el periodista.
Cabe recordar que la partida secreta fue creada en la Constitución de 1917 como una erogación secreta que sólo podía ser ejercida por el titular del Ejecutivo Federal.
Fue hasta el pasado 11 de marzo de 2021, que el Pleno del Senado de la República aprobó, por unanimidad desaparecer las partidas secretas. El dictamen fue remitido a las legislaturas de los estados y de la Ciudad de México.
✅ Por unanimidad, con 94 votos a favor, se aprueba la reforma constitucional para promover la transparencia y la rendición de cuentas claras en el ejercicio del recurso público; eliminando las partidas secretas. pic.twitter.com/paJtkfQJD6
— Senado de México (@senadomexicano) March 12, 2021