México, 21 de enero de 2020 (NACIÓN 14).- Grupo Reforma publicó el testimonio de un testigo protegido que declaró ante la Fiscalía General de la República (FGR) que el secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, recibía mensualmente 200 mil dólares del cártel Guerreros Unidos, el grupo criminal implicado en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
De acuerdo con el testimonio al que tuvo acceso el medio nacional Reforma, los sobornos los recibió García Harfuch en 2014 cuando encabezaba la Policía Federal en Guerrero.
“Quiero señalar que era parte del grupo Guerreros Unidos, pues recibía dinero de nosotros, Omar García Harfuch, esto en el año 2014; recibía 200 mil dólares por mes, ya que era el encargado de la Policía Federal en el estado de Guerrero y el dinero que se le daba era porque permitía el trasiego de la droga”, dice el testigo de nombre “Juan” que cita Reforma.
En su declaración ante la FGR, el testigo asegura que el actual titular de la seguridad capitalina le advertía al cártel sobre posibles operativos además de que facilitaba el trasiego de heroína, armas y dinero.
Juan asegura que García Harfuch estaba “bien conectado” con la Sedena por sus vínculos familiares, ya que menciona que es nieto del General Marcelino García Barragán, exsecretario de la Defensa Nacional de 1964 a 1970 y esto le permitía operar con impunidad en el estado de Guerrero.
Sobre la publicación que este jueves estuvo en la portada del diario Reforma, el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México salió a pronunciarse, “negando categóricamente” lo dicho por el testigo que colabora en las indagaciones sobre la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa que ocurrió la madrugada del 26 de septiembre de 2014.
“Niego categóricamente las declaraciones dolosas hechas contra mi persona por un delincuente, hoy “testigo protegido”, publicadas por Reforma. Mi trayectoria en el combate a la delincuencia organizada en distintos frentes habla por si misma. No tengo nada que ocultar”, publicó en su cuenta de Twitter García Harfuch.
Niego categóricamente las declaraciones dolosas hechas contra mi persona por un delincuente, hoy “testigo protegido”, publicadas por @reforma. Mi trayectoria en el combate a la delincuencia organizada en distintos frentes habla por si misma. No tengo nada que ocultar.
— Omar Garcia Harfuch (@OHarfuch) January 21, 2021
La Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum también se pronunció sobre la información publicada el día de hoy en el periódico Reforma.
La mandataria capitalina defendió al funcionario de su equipo asegurando que su trabajo “habla por sí mismo” y se dijo confiada de “las investigaciones van a decir que él no tiene absolutamente nada qué ver” con grupos criminales.
“Confiamos en el secretario de Seguridad Ciudadana. Cuando lo invitamos a ser parte del gobierno, hicimos todas las consultas, al Centro Nacional de Inteligencia, a la Fiscalía General de la República, a distintas personas, tanto de la sociedad civil como de instituciones de seguridad, y siempre tuvimos la información de que su trabajo hablaba por sí mismo y de que no había absolutamente nada contra él. Confiamos en el trabajo que está haciendo porque lo ha demostrado en el tiempo que ha estado en el gobierno”, dijo Sheinbaum en su conferencia virtual.
Por su parte, la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia para el caso Ayotzinapa encabezada por Alejandro Encinas dijo que presentará una denuncia penal ante la Unidad Especializada en Investigación de Delitos cometidos por Servidores Públicos de la Fiscalía General de la República que filtraron el testimonio de Juan.
“Como lo hemos señalado, este tipo de filtraciones buscan demeritar los trabajos desarrollados en la investigación del caso Ayotzinapa; la credibilidad de las instituciones que participan en ésta, y ponen en riesgo la verdad sobre lo acontecido la noche del 26 de septiembre del 2014 en la ciudad de Iguala, Guerrero, así como la integridad de las personas que forman parte de estas investigaciones”, añadió la comisión.