México, 31 de julio de 2020 (NACIÓN 14).- Luis Cárdenas Palomino, y Ramón Eduardo Pequeño García, ambos funcionarios durante el gobierno de Felipe Calderón, fueron acusados formalmente en cortes de Estados Unidos por permitirle “un paso seguro” al Cártel de Sinaloa para el envío de drogas a ese país.
Los subordinados del exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna están acusados de conspiración para traficar cocaína a EUA.
“A cambio de sobornos multimillonarios, los acusados supuestamente permitieron que el Cártel de Sinaloa operara con impunidad en México”, informó el Departamento de Justicia de EUA en un comunicado.
Cárdenas Palomino, considerado como uno de los hombres de más confianza de Genaro García Luna se desempeñó como Jefe de la División de Seguridad Regional de la Policía Federal, cargo al que renunció en diciembre de 2012, mediante una carta que publicó en su cuenta de Facebook.
Su renuncia se dio en medio de acusaciones de agentes federales de estar involucrado en el tráfico de drogas dentro del aeropuerto capitalino.
En ese mismo año, el líder criminal Edgar Valdez Villareal La Barbie acusó a Cárdenas Palomino de pertenecer a un grupo de funcionarios que supuestamente recibió dinero del crimen organizado a cambio de protección. La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) negó las acusaciones hechas por Valdez Villareal.
Durante su trayectoria pública, el exfuncionario también estuvo involucrado en el montaje efectuado en diciembre de 2005 para representar la captura de Florance Cassez, acción que finalmente fue definido como un ‘efecto corruptor’ por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que llevó a ordenar la liberación de la ciudadana francesa.
En 2009 recibió de manos del entonces presidente Felipe Calderón la Condecoración de la Orden del Mérito Policial conferida por el Gobierno Español y la Medalla al Valor, otorgada por primera ocasión ese año.
Por su parte, Pequeño García estuvo ligado a García Luna desde que éste encabezó el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), organismo hoy desaparecido que se utilizó para el espionaje político.
Pequeño García tuvo que dejar la División Antidrogas en julio de 2015, luego de que tres de sus subordinados fueron implicados en una de las fugas de Joaquín, “El Chapo”, Guzmán, del penal federal de Almoloya de Juárez, Estado de México.
Los fiscales estadounidenses que integran el caso contra Genaro García Luna, reunieron indicios que señalan que Cárdenas Palomino y Pequeño García participaron en la protección al Cártel de Sinaloa, encabezado por Guzmán Loera.
“Enfrentarán a la justicia por delitos que involucran la importación y distribución de cantidades masivas de drogas peligrosas a Estados Unidos”, anunció Seth DuCharme, fiscal federal interino para el distrito este de Nueva York.
Así, en el documento emitido por la autoridad estadounidense se informó que los dos nuevos acusados, junto con su ex jefe, abusaron de sus puestos para asegurar el transporte de drogas por el cártel de Sinaloa, ofrecerle información delicada sobre investigaciones y datos sobre bandas rivales.
Actualmente Cárdenas Palomino y Pequeño García son actualmente fugitivos.
De ser declarados culpables de un cargo de conspiración de drogas, Cárdenas Palomino y Pequeño García enfrentan una sentencia mínima obligatoria de 10 años de prisión y un máximo de cadena perpetua.
Mientras tanto, en México, el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto informó este viernes que desde abril de 2020 existe una denuncia en este país contra Cárdenas Palomino. Asimismo, dijo que las cuentas de los imputados se encuentran congeladas.
La #UIF presentó denuncia en contra de Luis Cárdenas Palomino desde el mes de abril de 2020. En diciembre de 2019 en contra de Genaro García Luna. Las cuentas de ambos y de Ramón Pequeño están congeladas. Cumplimos la instrucción del Presidente @lopezobrador_: combatir corrupción
— Santiago Nieto (@SNietoCastillo) July 31, 2020