México, 1 de marzo de 2021 (NACIÓN 14).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden sostuvieron su primera reunión bilateral virtual para hablar sobre la pandemia, migración, seguridad y economía. Durante el evento, Biden prometió tratar como igual a México y López Obrador pidió respetar la soberanía de cada país.
La reunión se dividió en dos partes, una pública donde los mandatarios se saludaron y dirigieron unas palabras y otra parte en privado, a la que ya no tuvo acceso la prensa.
La reunión pública que se llevó a cabo por videoconferencia comenzó con la intervención de Biden quien recordó que visitó a la Virgen de Guadalupe cuando viajó a México, situación que fue bien vista por el mandatario mexicano, quien en su momento le agradeció el gesto.
“Durante mis visitas, conocí un poco México y su gente, y le presenté mis respetos a la Virgen de Guadalupe. De hecho, todavía tengo el rosario que llevaba mi hijo cuando falleció”, recordó el mandatario de Estados Unidos, mostrando el rosario que porta en su muñeca.
Asimismo, Biden enfatizó que López Obrador es el segundo líder mundial con el que se reúne de manera virtual (Justin Trudeau-Canadá fue el primero) y dijo “no es por casualidad”.
Joe Biden reconoció que aunque no siempre la relación entre ambos países fue buena, él tratará a México como un igual como se decidió hacerlo en el Gobierno de Barack Obama cuando él se desempeñó como vicepresidente.
“Señor Presidente, esto es lo que sé: Estados Unidos y México son más fuertes cuando nos mantenemos unidos. Hay una historia larga y complicada entre nuestras naciones, y no siempre hemos sido vecinos perfectos entre sí, pero hemos visto una y otra vez el poder y el propósito cuando cooperamos. Y estamos más seguros cuando trabajamos juntos, ya sea para abordar los desafíos de nuestra frontera compartida o para controlar esta pandemia”, destacó el demócrata.
“Durante la administración de Obama-Biden, nosotros decidimos que íbamos a tratar a México como un igual, porque todo lo que ustedes hagan, repercute para nosotros y para América Latina, el éxito de ustedes se esparce por todo el continente”, añadió Biden.
El presidente de Estados Unidos, también manifestó su reconocimiento por la población hispana, a quien calificó como parte fundamental de la historia de Estados Unidos.
“Como ustedes saben el grupo que más se expande en Estados Unidos es el grupo de hispanos, de los cuales 60 por ciento son mexicoamericanos, son parte fundamental de nuestra historia y como recordatorio tengo un busto de César Chávez (líder sindical) en la oficina oval”, dijo.
Finalmente, el presidente Biden, se dijo ansioso de comenzar el diálogo con el mandatario mexicano, “para hacer frente a nuestros desafíos compartidos”.
Por su parte, el presidente de México, comenzó agradeciéndole a su homologo el gesto de hablar de la Virgen de Guadalupe.
“Los mexicanos respetamos, admiramos dos símbolos: la Virgen de Guadalupe y Benito Juárez, los cuales, demuestran la pluralidad que hay en el país”, dijo López Obrador durante la reunión.
El presidente López Obrador destacó la importancia de mantener una buena relación pues dijo, no sólo une a México y a Estados Unidos la geografía, refiriéndose a las tres mil 180 kilómetros de frontera que comparten ambos países, sino, además, “la economía, el comercio, la cultura, la historia y la amistad entre nuestros pueblos”, destacó.
Quizá el momento más ameno de la reunión pública, fue cuando López Obrador hizo alusión a la frase atribuida al dictador Porfirio Díaz, pero que modificó para destacar la vecindad entre ambos países y que provocó una gran sonrisa en Biden.
“Bendito México tan cerca de Dios y no tan lejos de Estados Unidos” dijo López Obrador a Biden, frase que en voz de Porfirio Díaz en realidad decía: “Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos”.
El mandatario mexicano subrayó que el trato de igualdad y respeto a la soberanía de cada país, es muy importante y permitirá un mejor desarrollo.
“Tenemos que cooperar para el desarrollo con independencia, con autonomía, potenciando todo lo que significa, sobre todo, el pueblo de América del Norte, que es el motor del cambio”.
El presidente de México finalizó reiterando que mantener una buena relación le conviene a ambos países “por el bien de nuestros pueblos”.
Posteriormente continuó la reunión de manera privada.