México, 17 de marzo de 2021 (NACIÓN 14).- El presidente Andrés Manuel López Obrador instruyó al canciller Marcelo Ebrard entablar conversaciones con el gobierno de Canadá a fin de encontrar una solución a la resistencia de las empresas mineras canadienses que operan en México a pagar impuestos y reconocer los derechos de los trabajadores. El mandatario dijo que de lo contrario, analizaría la posibilidad de revocar las concesiones a estas empresas extranjeras.
En conferencia de prensa matutina el presidente recordó que su Gobierno ha detectado algunos problemas con las empresas mineras canadienses que operan en el país, no obstante reconoció que hay algunas que son ejemplares como la minera de Mazapil, en Zacatecas, que dijo, “le paga bien a los trabajadores, ayuda a las comunidades, cuida el medio ambiente y no destruya el territorio”.
Sin embargo, el presidente, dio dos ejemplos de empresas de este sector que no siguen ese ejemplo y que por su comportamiento podrían incluso provocar que se les retire la concesión para explorar y explotar minerales en el subsuelo mexicano.
“Si no se respeta la legalidad, el gobierno puede revocar la concesión a la empresa, y no va a faltar otra empresa que quiera, cumpliendo la ley, llevar a cabo los trabajos de explotación minera”, dijo el mandatario desde Palacio Nacional.
El primer caso que el Jefe del Ejecutivo mencionó tiene que ver con una mina en Cosalá en el estado de Sinaloa. De acuerdo con López Obrador la empresa canadiense desconoce al sindicato que obtuvo el mayor número de votos de los trabajadores -como lo establece la ley-, y que por lo tanto, tendría que tener la titularidad del Contrato Colectivo.
“Como había dos sindicatos peleándose la titularidad del contrato, se hizo un recuento y ganó, por decisión de los trabajadores, un sindicato para que representara a los trabajadores; pero como no es del agrado de la empresa no quieren iniciar actividades, porque quieren tener su sindicato y no están cumpliendo con el mandamiento de ley de la Secretaría del Trabajo.
Un segundo caso que disgusta al Gobierno mexicano, es el hecho de que la minera, también canadiense, en Tayoltita, Durango se niega a pagar impuestos.
Para ambos casos, el presidente pidió al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard sostener una conversación con las autoridades de Canadá para pedirles que como intermediarios, convoquen a esas empresas que operan en México, a cumplir con el pago de sus impuestos y a respetar los derechos de los trabajadores mexicanos.
“Un llamado a las autoridades de Canadá para que nos ayuden y que estas empresas hagan lo mismo que hacen en Canadá, no queremos que hagan más que eso, que paguen impuestos como pagan en Canadá, que traten bien a los trabajadores como sucede en Canadá y que cuiden el medio ambiente, que no destruyan el territorio como están obligados a hacerlo en Canadá”, sentenció el presidente.
El mandatario subrayó que gobiernos anteriores permitieron que estas empresas cometieran abusos a tal punto de desaparecer áreas naturales como el Cerro de San Pedro en San Luis Potosí que fue devastado por la minera San Xavier, subsidiaria de la compañía canadiense New Gold Inc. durante el sexenio de Vicente Fox, a pesar de la oposición de los habitantes de la región.
Por lo que aunque aclaró que el mensaje no debe ser visto como una amenaza, ni como una advertencia, si aseguró que si no se respeta la legalidad, las mineras perderán su concesión.